Errores básicos en tu rutina de skincare de acuerdo a los dermatólogos
Existen muchas creencias sobre cómo debe de ser una rutina de skincare perfecta, y la realidad es que muchas pueden variar, pues como sabemos cada piel es única y con necesidades diferentes pues no es necesario gastar mucho dinero en múltiples productos para mantener una piel saludable, sino, lo más importante es consultar con un especialista de manera que sea la guía para comenzar tu tratamiento.
Pero ¿qué es una rutina de skincare?, la palabra skincare significa cuidado de la piel. Este ritual que para algunas personas además de ser confuso, puede llegar a ser complicado pues no conocen los pasos, ni las dosis adecuadas para hacer una rutina efectiva llegando a cometer errores que a lo largo del tiempo afecta el estado físico de la piel.
Es por ello, que hoy te compartimos 8 errores comunes que algunos especialistas han notado en sus pacientes y puede ayudarte a evitarlos:
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No desmaquillarte ni lavarte la cara antes de dormir.
Cuando llegas cansada del trabajo y/o reuniones con amigos por la noche, es muy probable que decidas omitir este cuidado básico, ya que el no hacerlo, solo puede generarnos impurezas en la piel logrando acumular partículas de suciedad y transformarlas en puntos negros, y es por esto que si o si te recomendamos hacer este paso, pues a la larga estarás evitando un envejecimiento prematuro en tu rostro.
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No limpiar el rostro al despertar
Al momento de despertar, aunque hayas hecho tu rutina de noche es importante limpiar tu rostro al día siguiente ya que durante tus horas de descanso la piel mantiene residuos del maquillaje del día anterior y/o productos de skincare que utilizaste, incluso la misma funda de tu almohada contiene impurezas que afectan tu piel, es por ello que debes asegurarte de lavar tu rostro por las mañanas.
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Escoger un producto que no sea adecuado para tu tipo de piel.
Primero que nada, es necesario que sepas cuál es tu tipo de piel, puede ser seca, mixta, grasa e incluso sensible, y esto solo lo sabrás si consultas con un dermatólogo pues como lo hemos comentado anteriormente, solo un especialista podrá recomendarte los activos y dosis que tu piel necesita para mantenerla saludable.
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Olvidarte del protector solar.
Algunas personas creen que el uso del protector solar es sólo para los días de playa o los soleados, pero esto es solo un mito. Es importante conocer que no importa si estás en interiores o exteriores, sean días soleados o nublados los rayos UV están siempre presentes ya que estos pueden atravesar nubes y ventanas los 365 días del año, por esta razón es importante aplicar un protector solar como último paso de una rutina de cuidado.
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Usar Productos caducados.
El uso de productos caducados especialmente en la piel puede ser contraproducente, ya que además de no lograr el mismo efecto, estos productos pueden generarnos irritaciones o reacciones alérgicas y con ello una visita al dermatólogo no planeada para remediar estas afectaciones.
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No hidratar la piel.
La hidratación en la piel es muy importante para todos los tipos de piel, no importa tu tipo de piel este paso no lo debes omitir jamás, pues es necesario aplicar este tipo de productos para mantener una piel radiante. Si tienes dudas sobre qué textura es ideal para tu piel, un experto en la materia podrá guiarte para recomendarte si te conviene serums o cremas.
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Administrar más producto de lo necesario.
Es algo muy común el aplicar los productos en mayores cantidades, pues podemos llegar a pensar que los resultados van a ser mejores, pero lo único que vamos a provocar será desperdicio de producto logrando producir lo que se conoce como “acné cosmético”, debido a que la obstrucción de los poros puede provocar que la piel no absorba correctamente los nutrientes ni logre respirar adecuadamente.
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No acudir al dermatólogo.
El punto más importante es el visitar al dermatólogo, ya que como lo mencionamos anteriormente, la piel de cada persona tiene necesidades diferentes, su cuidado y revisión por un profesional es esencial, porque nos ayudará a conocer el tipo de piel que tenemos y con ello un tratamiento especial.
Recuerda que una piel perfecta no existe, una piel saludable es cuestión de paciencia y determinación y con los productos adecuados y una guía profesional estamos seguros que lo lograrás.