El Coronavirus viraliza la solidaridad en el Marketing de Influencia
Luis Julián Pérez es Empresario, CEO, Mentor y Full Stack Marketer. Fundador de Eivos y CyberForum, y creador de la Tribu Digital, un ecosistema de Growth Hacking que ha ayudado a miles de emprendedores a lograr resultados excepcionales. Speaker internacional, escritor y lector. Presidente de las mesas de Comunicación Publicitaria y TIC de la Federación Nacional de Comerciantes y Mentor del programa Emprende País - Colombia.
Cuando el empresario colombiano Mario Hernández anunció en su cuenta en Twitter, @marioherzam, que debido a la orden de cuarentena nacional decretada por el gobierno ante la amenaza del coronavirus, cerraría de manera temporal sus tiendas y sus empleados se irían a casa pero sin dejar de percibir sus respectivos salarios, las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar.
Hoy, a más de dos meses de este hecho, el dueño de la reconocida marca de ropa masculina admitió que ha recurrido a créditos para no despedir a ningún empleado, ha reiterado que el bien más preciado es su gente. Sus actuaciones de empatía, solidaridad y sensibilidad, frente a la coyuntura actual, lo ha llevado a ser incluso un par de veces tendencia en las redes sociales,espacios donde ha cosechado respuestas positivas de los usuarios.
Pero más allá de tomar protagonismo en la palestra pública, la gran pregunta es: ¿gana realmente algo este destacado empresario cuando su negocio,así como muchos, debió parar su operatividad? Y la respuesta es definitivamente claro que sí.
Él y todos los demás empresarios y marcas que han buscado mantenerse alineados con la tranquilidad y estabilidad económica de sus trabajadores, están sin duda apostando al marketing de influencia, un terreno cuyas prestaciones serán tangibles más adelante, cuando una nueva normalidad global se abra paso.
La crisis actual cambió todo, no solo nuestras rutinas, forma de trabajar, salir a mercar o de comunicarnos, sino también hizo replantear todos esos planes estratégicos planteados por toda empresa proyectados desde inicio de año.Quizás lo más palpable que cambió,es esa forma de relacionamiento con los clientes y los mensajes que como marca o empresarios queremos transmitir en ese proceso llamado comunicación publicitaria.
Paradójicamente la comunicación publicitaria online tiene en este instante su mejor momento, debido a que los usuarios están ahora mucho más inmersos en los canales digitales, pues la falta de esa interacción social los ha llevado a buscar en sus redes una vía de escape y de nuevas conexiones sociales desde lo virtual. Este aglutinamiento de seguidores se traduce a una fácil viralización de contenidos y por ende en un momento estelar para esos influencers que han sabido capitalizar, así como Mario Hernández, la situación para influir en la percepción del ciudadano común.
El ejemplo aquí citado nos muestra que una figural,sabe que en medio de la difícil crisis,se puede enviar un mensaje de esperanza y este mensaje puede capitalizar más afinidad o vínculo emotivo con la marca, con quien la representa. Todo esto tendrá sus frutos en futuras compras,o apoyos tangibles de esos potenciales consumidores que desde redes sociales condenan o aplauden las acciones solidarias que verán en estos tiempos donde lo digital marca la pauta.
Y es precisamente por esa razón que la comunicación publicitaria entendió que debía enajenarse de esa narrativa netamente comercial en la que bombardeaban al internauta con descuentos, llamados a comprar productos especiales y estrategias de persuasión de compras. A cambio de eso, el discurso viró a uno que resulte coherente con la realidad que todos estamos viviendo a través de otro tipo de contenidos, uno más abocado a la empatía y a generar bienestar y tranquilidad en los hogares.El usuario sabe agradecer a quienes se tomen el trabajo de darles este tipo prestaciones. Es en el marco de este escenario en el que se volvió crucial el ingrediente solidaridad en el marketing de influencia.
No en vano, los contenidos más virales en lo que va de 2020 ya no son sobre el último celular del mercado, o sobre la última moda o evento en la ciudad, sino sobre actividades relacionadas con el ocio y lideradas por ese influenciador que nos enseña recetas, a hacer ejercicios en casa, meditación, desafíos virales challengers, manualidades y pare de contar todas esas actividades que nos hacen disfrutar la estancia en casa junto a la familia.
Para muestra un botón, ¿has hecho ejercicio siguiendo a alguna personalidad en redes sociales? ¿Has probado hacer esa receta que viste en Instagram? ¿Ya corriste a abrirte Tik Tok y bailar como Shakira o Jlo? ¿Ya hiciste el famoso challenge del chocolate con tu hijo? Si ya hiciste algo de este repertorio guiado por las redes o lo hizo tu vecino, amigo, prima, tío, etc., caerás en cuenta hasta qué punto las marcas y sus productos no son hoy el eje central publicitario sino que el marketing de influencia, nos está ayudando a llevar sacar lo mejor de nosotros en casa y es ahí donde cada marca o empresa necesita posicionarse: en los hogares..
¿Cuál será el reto post pandemia? Estos influencers que han ayudado a sacar lo mejor de ti en estos últimos meses, que han ayudado a que le saques provecho a tu tiempo en familia o que se han convertido en tema de debate en el comedor de la casa junto a tus seres queridos;seguro habrán consolidado una credibilidad y empatía con la audiencia indiscutible.