Antes de convertirse en recinto gastronómico, hoy mundialmente premiado, la construcción fue una icónica casona de principios de la década de 1960. Posteriormente, y para cubrir las necesidades de un lugar como OCTO, el arquitecto Luis Fernando Hernández y el creativo Luis Manuel Hernández, crearon un espacio donde los materiales, los colores y la luz fueran los protagonistas.
Por eso, desde el predominante ladrillo, pasando por los detalles de la enigmática escalera, hasta el vidrio soplado que acentúa algunos de sus detalles, OCTO es un manjar para la vista. Incluso, el diseño y disposición de sus balcones, terrazas y jardines escultóricos le valieron para recibir el reconocimiento especial Special Prize for an Exterior.
OCTO, el proyecto liderado por Óscar Garza se basa en el respeto y amor por cada uno de los ingredientes y por cada una de las personas involucradas en todo el proceso. Asimismo, el chef mexicano de 32 años pretende otorgar una experiencia única e inmersiva con productos frescos del día.
Esto es prueba irrefutable del alto nivel de la gastronomía mexicana y de su vasta variedad. De igual forma, con este reconocimiento, se nos extiende una formal invitación para descubrir tesoros culinarios más allá de la Ciudad de México.
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