Nombre del proyecto
- Luna 1807
Arquitectos
- Roldán Arquitectos
Superficie
- 1110 m2
Ubicación
- Guadalajara, Mexico
Fotografía
- Agustin Arce Figueroa - Juan Manuel McGrath
Fecha
- 2022
En una calle de poco tránsito y en un predio irregular donde se encontraba una casa abandonada, se decidió proyectar un edificio de departamentos dentro de la colonia Americana en Guadalajara, una colonia de arquitectura regionalista y funcionalista. El bloque de 4 niveles que separamos claramente de la casa vecina, descansa sobre la planta baja del edificio reduciendo su huella en el extremo lateral poniente y en la parte posterior sur, permitiendo así el asoleamiento y una filtración de luz cenital por el ingreso peatonal que va cambiando a lo largo del día, haciendo del entrar y salir del edificio un recorrido agradable.
A su vez, la planta baja permite la transmisión de cargas del bloque superior al nivel de sótano que exigía una configuración distinta en su estructura por la irregularidad del predio aunado a la necesidad de albergar un número determinado de cajones de estacionamiento. Sobre la diagonal al oriente del predio se proyectó la rampa vehicular junto a la rampa del edificio vecino, por lo que de esa manera se absorbe el triángulo que se forma en el predio y nos permite separar de una manera contundente el ingreso peatonal.
En la colindancia posterior, la parte mas irregular del predio, conservamos un muro de adobe perteneciente a la finca original que logra integrarse al diseño y que queda como testigo del tiempo. Se distribuyen ocho departamentos, dos por nivel, de 75 m2 aprox. para una o dos personas, donde un baño y un centro de lavado son los únicos espacios que se esconden detrás de muros y puertas, el resto funciona como un espacio abierto, amplio, versátil, con una altura de 3 metros que se puede configurar conforme a las necesidades de cada usuario. El quinto nivel está ocupado por un penthouse con dos terrazas que ven hacia la calle y que al mismo tiempo dotan de privacidad al interior y permiten que el espacio se abra discretamente a la ciudad.
La apariencia y estética del edificio se logró a través de una textura y matices que nos da la cimbra del concreto, mismo que se pigmentó con un color tierra el cual determinó la paleta de colores y materiales como el barro, el mármol y madera. Así Luna 1807 se convierte en una propuesta de vivienda vertical que ayuda a la renovación del entorno inmediato ofreciendo espacios amables, dignos y que proporcionan sensaciones de tranquilidad y seguridad a sus habitantes.