INNOVACIONES ENERGÉTICAS PARA UN FUTURO PRÓSPERO
Por: José Fernandes, Presidente de Honeywell Performance Materials and Technologies para América Latina
El cuidado del medio ambiente está naturalmente entrelazado con un futuro próspero. Por lo tanto, la sustentabilidad, [1] se ha convertido en una prioridad que trasciende generaciones, fronteras y que requiere de la cooperación de todos para adoptar mejores prácticas. Con base en el Acuerdo de París establecido durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), es necesario que las emisiones se reduzcan alrededor del 45 % para 2030 y que se alcance el cero neto hacia 2050 [2]Sin embargo, el camino hacia un mundo sin emisiones requiere de una profunda transformación en la producción de insumos, transporte y consumo.
En este tenor, el desarrollo e innovación del sector energético en materia ambiental representa un área estratégica fundamental tanto para estados como industrias. Ya que a nivel global los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, son responsables de más del 75% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero y alrededor del 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono.[3] Bajo este contexto, avanzar hacia una transición energética es esencial para construir un mañana más sustentable.
[4]En América Latina, de acuerdo con el último Energy Transition Index (ETI) del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), Brasil, Uruguay y Costa Rica, encabezan el top 3 regional en cuanto a su situación en términos de transición energética. El caso de México en particular, si bien a nivel mundial muestra una gran oportunidad, pues ocupa el puesto 68° (descendiendo 22 lugares desde 2021), en Latinoamérica se mantiene dentro del top 10 de esta categoría.[5]
Bajo este panorama, existe todavía un largo camino que México tiene que trabajar, respecto a la implementación de energías limpias, objetivo que desde Honeywell estamos conscientes de que puede conseguirse por medio de la innovación tecnológica.
Hoy en día, el desarrollo tecnológico ha permitido la construcción de herramientas y mecanismos que permiten el uso de energía sustentable como la solar y la eólica. Por su parte, el uso de la Inteligencia Artificial en el análisis de datos y aplicaciones medioambientales puede ayudar a mejorar la eficiencia energética, optimizando operaciones y reduciendo el consumo de recursos. [6]
Sin embargo, desde mi perspectiva, las innovaciones que pueden ser de mayor utilidad para la industria mexicana son:
- Electro combustibles: Una alternativa altamente propicia para abordar los desafíos dentro del sector de transporte de personas y mercancías es la transición hacia los electro combustibles, con un enfoque particular en la movilidad aérea. Los avances actuales han permitido el desarrollo y producción de eMetanol mediante la sinergia entre hidrógeno verde y CO2. Esta combinación tiene la capacidad de generar una amplia gama de combustibles sostenibles, entre los que se incluyen el eSAF, la eGasolina y el eDiesel.[7] De acuerdo a los estudios practicados por el equipo de investigación de Honeywell, los resultados obtenidos hasta el momento, respaldan esta innovación, ya que se ha demostrado que puede generar una reducción significativa del 88% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles convencionales utilizados en la aviación.[8] Este avance no solo representa un paso hacia la mitigación de los impactos ambientales, sino también una oportunidad concreta para impulsar la eficiencia y la sostenibilidad en el ámbito del transporte.
- Hidrógeno verde: La producción de hidrógeno mediante la separación de moléculas de agua requiere el empleo de energía renovable, asegurando así un enfoque sostenible para empresas y agentes interesados en soluciones energéticas sustentables. El hidrógeno se perfila como una fuente energética altamente prometedora y versátil, con potencial para desempeñar un papel fundamental en el panorama energético global. Se proyecta que para 2050, podría representar hasta el 7% de la demanda mundial de energía final. [9] En cuanto su viabilidad en el escenario mexicano, en los próximos años se esperan proyectos de gran escala para su producción en el país, catapultando su potencial de convertirse en uno de los principales proveedores para Estados Unidos, Canadá y Europa.[10] En aras de fomentar la accesibilidad a esta tecnología, se han desarrollado membranas y catalizadores especializados que contribuyen a reducir los costos asociados a su producción. [11] Estos avances están allanando el camino hacia una adopción más amplia y eficiente de la tecnología de hidrógeno, acercándonos a un futuro energético más limpio.
- Captura de carbono: Las tecnologías aplicadas a la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS por sus siglas en inglés) son componentes adaptables a grandes plantas industriales de materiales que permiten la transición energética de empresas con emisiones difíciles de reducir como el cemento, el acero y químicos. Actualmente se están desarrollando varias innovaciones tecnológicas para reducir los costos de este tipo de tecnologías como: la absorción química, separación física y ciclos de bucle. [12] Un cometido clave de estas tecnologías radica en la descarbonización de sectores industriales que, en el corto plazo, no tienen la capacidad de realizar una transición completa. Esto implica la virtual eliminación del CO2 como subproducto en sus operaciones industriales.[13]
Con todo lo anterior, podemos notar lo vital que es mantener una perspectiva holística para la construcción del futuro sustentable que buscamos en todos los aspectos del desarrollo industrial. Para lograrlo, México necesita contar con aliados estratégicos que consideren dicha meta como uno de sus pilares, como es el caso de Honeywell.