Nueva tecnología para extender vida útil del huevo
La tecnología se basa en una mezcla de quitosano—un polímero natural extraído de la concha de ciertos crustáceos como camarones, langostas y cangrejos—y sales de amonio cuaternario, compuestos químicos que poseen propiedades antimicrobianas y que generalmente se usan en industrias alimentarias y como desinfectantes domésticos bajo concentraciones controladas.
De esta mezcla se obtiene un líquido que es rociado directamente sobre la cáscara del huevo o aplicado durante el baño de desinfección del producto. Cuando la sustancia regresa a su estado inicial de polímero, después del secado, forma una biopelícula que protege a los huevos de agentes patógenos externos.
Sus creadores estiman que la nueva tecnología podría extender la vida útil de los huevos desde 30 a 50 e incluso 60 días, dependiendo de las condiciones de almacenamiento. Esperan que esté disponible para uso comercial en un año.
“Podría decirse que esta biopelícula es una tecnología social útil para solucionar el problema del hambre en regiones pobres, que no tienen infraestructura sanitaria adecuada para la conservación y mantenimiento de huevos, frutas, verduras y otros alimentos”.
Eduardo José Arruda - Universidad Federal de Grande Dourados, Brasil.
“Actualmente estamos realizando estudios adicionales para poder aplicar la tecnología a escala industrial”, indica Eduardo José Arruda, ingeniero químico industrial de la Universidad Federal de Grande Dourados (UFGD), uno de los creadores de la biopelícula.
La biopelícula podría ser muy útil también para combatir la Salmonella, una bacteria que infecta aproximadamente al uno por ciento de los huevos de gallina y es causante de una severa infección intestinal cuyos síntomas incluyen fiebre, náusea y vómitos. Incluso puede llevar a la muerte en algunos casos. Este microorganismo es particularmente dañino en los países en desarrollo, especialmente entre poblaciones que viven por debajo del umbral de pobreza.
Según Arruda, la biopelícula puede proteger los huevos desde las etapas de producción hasta la comercialización, evitando también que pierdan masa de humedad por evaporación.
“Podría decirse que esta biopelícula es una tecnología social útil para solucionar el problema del hambre en regiones pobres, que no tienen infraestructura sanitaria adecuada para la conservación y mantenimiento de huevos, frutas, verduras y otros alimentos”, puntualiza.
“Es que la biopelícula también sirve para recubrir empaques de otros alimentos, proporcionándoles una mayor resistencia mecánica y protección contra los microorganismos”, precisa a SciDev.Net Luiz Fernando Gorup, químico de la UFGD y otro de los miembros del equipo.
La idea es que el nuevo material esté disponible para la venta y se aplique en los gallineros mediante rociado, o en los baños de desinfección, después de la etapa de pulido de los huevos y antes de su selección por tamaños.
Elson Longo, químico de la Universidad Federal de São Carlos, en el estado de São Paulo, quien no participó de la innovación, cree que la nueva tecnología es importante porque podría usarse como una capa que proteja a los huevos de las variaciones de temperatura y del daño por golpes durante el transporte, lo que mejoraría su producción.
“Debería ofrecer una ganancia real para los productores de huevos, haciéndolos más competitivos en el mercado y, al mismo tiempo, evitaría la contaminación de los microorganismos que causan infecciones intestinales, especialmente en las personas que viven en regiones pobres”, comenta a SciDev.Net.