Las principales novedades de la última generación de smartphones
Se ha convertido en una constante en nuestras vidas cambiar de smartphone aproximadamente cada dos años. Hay varios motivos que nos impulsan a ello, como la moda, las novedades presentadas o, simplemente, que hay aplicaciones o funciones que han dejado de dar buenos resultados. Este 2021 es uno de los años en los que más avances tecnológicos nos han presentado las grandes marcas, como Apple, Samsung o Xiaomi. A continuación, repasaremos algunos de ellos.
Uno de los aspectos que más observan los usuarios son las cámaras. Ahora no solamente hay que mirar la calidad, sino también la cantidad de objetivos que se nos ofrece. Dependiendo de la pasión que tengas por la fotografía o por las redes sociales, te convencerá mejor una u otra opción. A modo de recomendación, es mejor escoger aquellas con lentes que permitan una apertura mayor, pues cuanta más luz entre, mejor se verá la imagen cuando la luminosidad sea escasa; pero si hay que destacar algo concreto para una mayor nitidez, es la estabilización óptica.
Otra de las mejoras que está presentando el sector de la telefonía es sobre las pantallas y las resoluciones: la tendencia actual es ver cada vez las pantallas más grandes y con mejores resoluciones, OLED y de resolución QHD. Eso se explica no solamente por el uso de las redes sociales y los servicios de streaming, sino también por el auge de los videojuegos y demás tipos de entretenimiento; una pantalla grande con una resolución nítida facilitan, por ejemplo, la lucha por el primer puesto en Garena Free Fire, las peleas de equipo en League of Legends: Wild Rift o las consideraciones para el próximo turno en las partidas de poker.
También importa la estética, aunque esta esté sujeta a los gustos de cada persona. Hay de todo tipo: todo pantalla, múltiples cámaras, con bordes… sea como sea, lo importante es que cada uno se sienta bien, que se adapte a la mano y que su uso no comporte ningún tipo de dificultades. Por lo demás, los modelos son muy similares y no hay demasiada diferencia en la construcción y los materiales. Actualmente usan la última tecnología, materiales muy duraderos, e incluso alguna marca apuesta por la sostenibilidad en su fabricación.
RAM, sistema y conectividad
Ya para personas más conocedoras de la materia informática, cabe mirar la memoria RAM del smartphone. Cuanto mayor sea esta, mejor soportará cuando con el paso del tiempo las aplicaciones nos reclamen más espacio. También se nota cuando trabajamos en varias ventanas
en paralelo, el salto de una a otra se dará con mayor facilidad. Por ejemplo, un producto de 6GB de RAM es un buen punto de partida.
También para detallistas, el hardware es fundamental. Es importante que no nos presente problemas con aplicaciones y actualizaciones futuras, pues estas son constantes. Si no está al nivel, se podría resentir el rendimiento del teléfono. El hardware más popular es la serie 700 de Snapdragon, pero hay más alternativas. Cuanto más potente sea, mejor será la experiencia en aplicaciones ambiciosas. Si desconoces este mundo, la recomendación es que te asesore el profesional en función de tus necesidades.
En la era de Internet no nos podíamos olvidar de la conectividad. En la actualidad, la pregunta está en con 5G o no. La mayoría de las gamas altas ya lo tienen, pero en algunos países o ciudades se limita y no se puede gozar en toda su plenitud. Sea como sea, siempre se recomienda estar preparado para cuando termine llegando. Para entretenimiento o pagos será indispensable.
Batería y memoria
En cuanto a baterías, la variación de un modelo a otro es mínima. Lo que sí que se debe tener en cuenta es la carga rápida, que nos permita recargar al máximo en poco espacio de tiempo. Qualcomm es el sistema más popular. Las gamas medias y altas ya presentan las mejores opciones del mercado, pero sí que cabe comentar que aquellas cargas inalámbricas, por contra, siguen dejando mucho que desear. El margen de mejora es muy amplio.
Otro tema importante es la memoria interna. Pese a que buena parte de nuestros documentos están en la nube, siempre se termina usando la interna, por el uso de aplicaciones, fotografías o llamadas. Por eso se recomienda, como mínimo, 64GB de memoria, aunque algunos expertos ya apuntan al doble, 128GB, para evitar futuras complicaciones. Siempre nos quedará la tarjeta SD si el teléfono da esa opción.