Para no vivir sin cabello: Todo lo que debes saber sobre el trasplante capilar
Ciudad de México, a Enero de 2018.- Los trasplantes capilares son una de las opciones a las que acuden las personas que ante la pérdida de cabello, sobre todo cuando se encuentran en plena juventud y otras opciones como el champú para hacerlo crecer no parecen funcionar. Sin embargo, suelen aparecer muchas dudas al respecto. ¿Qué implica el trasplante capilar y cuánto tiempo dura? ¿En qué se diferencia de los trasplantes de mechones de cabello? El Dr. Randall Roenigk, experto en Dermatología de Mayo Clinic comenta todo lo que debes saber acerca de este procedimiento.
El trasplante capilar es un tipo de injerto de piel que se lleva a cabo para redistribuir el cabello e implica extraer el cabello y la piel de un área para pasarlo a otra. “Es un tratamiento eficaz y permanente para la calvicie, pero implica mucho dinero y bastante tiempo de recuperación”, aclaró el Dr. Roegnigk. En la mayoría de los casos, el trasplante requiere de varios procedimientos realizados con el tiempo para obtener los mejores resultados. Por ello, los trasplantes capilares generalmente sirven solo cuando otros tratamientos para la calvicie no funcionan.
El concepto del trasplante capilar data de los años 50, cuando se descubrió que era posible pasar a las secciones calvas del cuero cabelludo pedazos de cabello y piel desde la parte posterior o los lados del cuero cabelludo, áreas donde la caída del cabello propia de la edad normalmente no afecta. El cabello en las áreas trasplantadas luego continúa creciendo, igual que lo hacía antes de pasarlo de uno a otro lado.
La técnica para trasplante capilar que se aplicó durante muchos años implicaba sacar injertos de piel con 10 o 15 cabellos cada uno y de un tamaño aproximadamente igual al del borrador de un lápiz para reubicarlos en otro lugar. Entre cada porción de cabello trasplantada se dejaba un espacio pequeño, por lo que su apariencia dio lugar a que se lo llamara trasplante de mechones de cabello. La técnica ya no es común y, en su lugar, ahora el cabello se transfiere mediante microtrasplantes, en los que solamente se incluye uno o dos cabellos por injerto. Eso brinda una apariencia más natural.
Antes de decidir si proseguir o no con el trasplante capilar, hay varios factores que considerar: primero, se debe analizar si hay calvicie genética en la familia y recordar cómo se ven (o se veían) sus parientes de ambos lado de la familia a la edad de 50 o 60 años. Si encuentra similitudes en la forma como ellos perdieron el cabello y su situación, eso puede darle una buena idea de cómo avanzará su calvicie.
Este asunto es importante porque los trasplantes capilares no alteran la genética de una persona. Para un paciente que está apenas en la década de los 30 años, es probable que continúe perdiendo cabello durante algún tiempo. Es decir, si esa persona se somete a un trasplante capilar para cubrir las zonas calvas de la cabeza, es posible que necesite otros trasplantes para cubrir las zonas que continuarán perdiendo cabello; de lo contrario, terminará con zonas calvas entre las áreas trasplantadas y las que todavía tienen su cabello natural.
Segundo, se debe valorar el tiempo de recuperación. Cuando se trasplanta el cabello, la apariencia es igual durante alrededor de un mes, pero luego se cae. Después, transcurren entre 3 y 5 meses antes de que el cabello trasplantado empiece a crecer nuevamente, y se necesita aún más tiempo hasta que el cabello crezca suficiente para que el peluquero pueda hacerle un corte. Eso significa que no se ven los resultados del trasplante capilar sino hasta después de 8 o 12 semanas desde el procedimiento.
Tercero, los trasplantes pueden ser caros. El costo es de diez mil dólares o más por procedimiento, y debido a que el trasplante capilar se considera cirugía plástica cuando está relacionado con la calvicie propia de la edad y los seguros de salud normalmente no lo cubren.
Con todas estas consideraciones en mente, lo que generalmente se recomienda es que antes de someterse al trasplante, primero se intente con otros tratamientos para la calvicie, tal como la loción de minoxidil de venta libre. Si las alternativas de venta sin prescripción no surtieran efecto en usted, solicite a su proveedor de atención médica que le recete el medicamento finasterida, que consiste en una pastilla diaria. Muchos hombres que toman finasterida observan que la caída del cabello se hace más lenta y en algunos, hasta vuelve a crecer el cabello.
Por último, el experto advirtió que algunos profesionales ofrecen procedimientos que consisten en la implantación de fibras sintéticas con apariencia de cabello natural en el cuero cabelludo. “Este método puede conllevar efectos secundarios graves, porque existe la probabilidad de que el cuerpo reaccione a los materiales extraños”. A fin de no exponerse a ningún peligro, lo recomendable es acercarse con un médico debidamente certificado que esté capacitado en el tratamiento de la calvicie y tenga experiencia en ello.